

Amigos...
Ruby Vhelzue
Poseer un carácter fuerte y corazón sensible es una combinación sofocante y tortuosa para quien tuvo la dicha o desgracia de portar. Especialmente cuando no sabes o incluso no quieres controlar. Llegan personas con similitudes a tu ser que conectan y viven como almas gemelas que no imaginan un destino sin el otro… error.
Llega un punto en que ambas deben tomar senderos distintos para progresar y, a veces, mal entendidos o escasez de tolerancia llegan, y ahí es cuando uno u otro dice algo que realmente no piensa o siente. El tiempo sin saber del otro vuela y cuando deseas y sientes que es momento de arreglar las cosas, ya que antes crees que puede ser inoportuno, incluso si te enteras que aquella persona puede estar en una situación difícil y por más que anheles ayudar, no te es permitido por tu actitud y acciones.
Amigos… tan difícil es encontrarlos, congeniar y confiar, y tan fácil es alejarlos y provocar que te dejen en el abismo de la pérdida. Para alguien con carácter y corazón de acero es pasajero el sentimiento, o alguien con ambas cualidades sensibles puede ser reemplazable, pero: ¿Qué se hace al sentir el corazón roto, pero que la mente te obligue a seguir en soledad y en la oscuridad? Amigos… aquellos que en un momento están y otro no, aunque se es consciente de que los humanos vienen y van. ¿Por qué no se llevan consigo las vivencias junto al sentir?